La búsqueda de seguridad
- Juan M Tavella
- Jun 5, 2019
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La necesidad de seguridad está incorporada en la naturaleza humana. De hecho, cada parte de nuestra naturaleza compleja tiene un sistema de seguridad incorporado. Este sistema de seguridad actúa como un filtro automático que arroja una serie de cosas que pueden ser perjudiciales para nuestra existencia corporal.
En cuanto a las cosas que entran en nuestro cuerpo, son examinadas y asimiladas o atacadas dependiendo de cómo nuestro cuerpo haya sido condicionado en el curso de la evolución. Sin embargo, esta defensa corporal tiene ciertos límites naturales.
Si el patógeno que ingresa es muy nuevo o abrumador, entonces el cuerpo puede tomar tiempo para desarrollar una estrategia o incluso puede sucumbir bajo la presión. Gran parte de la ciencia médica se ha desarrollado a lo largo de líneas que complementan este sistema de defensa natural del cuerpo.
Muy poco trabajo, si es que lo hay, ha tomado la ruta de aumentar nuestras defensas naturales que luego funcionarían contra una serie de patógenos diversos. Sin embargo, esto significaría devolver el poder de curación en manos del paciente en lugar de, como ahora descansa, en manos de los médicos y las compañías farmacéuticas.
La antigua ciencia del Ayurveda, ahora perdida en gran parte bajo la abrumadora presión de la alopatía y su agresiva campaña, trabajó en torno a este método de aumentar las defensas del cuerpo. En lugar de abordar enfermedades separadas y distintas, estudiando sus microprocesos con gran detalle, se centró en cómo equipar al cuerpo para hacer frente a una amplia gama de enfermedades. Después de todo, el cuerpo no ataca a un patógeno no deseado después de estudiar muchas investigaciones al respecto. Lo hace de forma natural, espontánea, mediante un conocimiento intuitivo incorporado en nuestro sistema. Es este conocimiento intuitivo lo que hemos perdido a través de un proceso de hiper-mentalización y análisis de componentes como si existieran de forma aislada.
Quizás es hora de corregir este desequilibrio y desarrollo unilateral, y mirar directamente a las posibilidades del propio cuerpo para hacer frente a los diversos desafíos. Esa es la línea que nuestra ciencia médica debe considerar seriamente. De lo contrario, solo estaremos cambiando las drogas viejas por las nuevas y, sin embargo, permaneceremos inseguros debido a las nuevas sorpresas que nos surgen por la naturaleza.
Quizás esta sea una de las cosas que la naturaleza está tratando de insinuar. Ella está jugando con nosotros y su juego puede parecer duro pero, al final, es para enseñarnos algo crucial e importante. Preferiría que nuestro cuerpo evolucionara de tal manera que se vuelva plástico a los viejos y nuevos desafíos y pueda adaptarse a todo lo que pueda amenazar nuestra existencia individual y colectiva.
Dr. Alok Pandey
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